Sarcomas
El sarcoma de tejidos blandos es un tipo de tumor bastante infrecuente, que suele aparecer en los adultos (aproximadamente a partir de los 50 años de edad).
Factores de riesgo:
Factores genéticos: Es muy rara la evidencia clínica de una predisposición genética, aún cuando los factores genéticos están siendo cada vez más reconocidos como de importancia tanto en la aparición de los tumores como en su crecimiento y progresión, incluyendo el sarcoma.
Agentes químicos: Algunos carcinógenos químicos -como pueden ser los herbicidas fenóxicos y los fenoles clorados- se han relacionado con la aparición de algunos sarcomas de tejidos blandos. También los compuestos para quimioterapia parecen estar asociados con el desarrollo de los sarcomas.
Radiaciones ionizantes: Son capaces de aumentar el riesgo. La frecuencia se incrementa con la dosis, siendo raros los casos descubiertos tras dosis bajas.
Síntomas:
- Se puede sospechar la aparición de un sarcoma de tejidos blandos siempre que una masa de tejido blando se haga palpable.
- La inflamación de tejidos blandos, en ausencia de signos evidentes de infección, debería ser evaluada cuidadosamente, dado que los sarcomas de tejidos blandos están a menudo situados profundamente, y pueden no ser fácilmente palpables.
- La profundidad, la dureza y la fijación a estructuras profundas son signos sospechosos.
Los sarcomas profundos, especialmente si aparecen en el tórax, son generalmente muy grandes en el momento de la diagnosis. En estos casos, los primeros síntomas de la enfermedad pueden ser la compresión de los nervios o las estructuras viscerales adyacentes (por ejemplo, un uréter o el intestino). Un dolor inexplicable en un nivel profundo debería indicar al médico considerar la probabilidad de un origen de tejido blando, además del óseo.
Los sarcomas de tejidos blandos a menudo aparecen en las zonas blandas de los miembros o del tórax; pero también se pueden localizar en los órganos parenquimatosos. Los sarcomas no viscerales se suelen dar a menudo en las extremidades inferiores (aproximadamente un 40 por ciento). Las siguientes localizaciones más frecuentes son las extremidades superiores y el tronco (entre un 15 por ciento y un 20 por ciento), seguidas de la cabeza, el cuello y el retroperitoneo.
Diagnóstico
Una vez que la sospecha de la aparición de un sarcoma de tejidos blandos se hace patente, existen varias vías para conseguir un pronóstico fiable. Una ecografía puede confirmar de manera clínica concluyente la presencia de una masa de tejido blando.