Cáncer de Próstata
Es el más frecuente en varones. En el Perú la tasa de incidencia estimada es de 37.1 por 100 mil hombres y la mortalidad asciende a 14.0 por 100 mil.
El cáncer de próstata afecta la glándula en el hombre que se encarga de producir el semen, líquido que nutre y transporta los espermatozoides. Es del tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga de la orina, rodeando a la uretra. A diferencia de otro tipo de cáncer, el de próstata se caracteriza por evolucionar de forma muy lenta.
El cáncer de próstata es extremadamente frecuente, aun cuando su causa exacta sea desconocida. Cuando se examina al microscopio el tejido prostático obtenido tras una intervención quirúrgica o en una autopsia, se encuentra cáncer en el 50 por ciento de los hombres mayores de 70 años y prácticamente en todos los mayores de 90.
Si el cáncer de próstata es detectado en las primeras etapas es más fácil de curar. Algunos de los efectos secundarios de los tratamientos para éste son: ausencia de control de la vejiga, disfunción eréctil, y en algunos casos, impotencia. Un tratamiento exitoso es más difícil de lograr si el cáncer se ha extendido hacia otras áreas.
Síntomas:
Algunos síntomas del cáncer de próstata incluyen:
- Malestar en el área pélvica
- Urgencia para orinar
- Dificultad para orinar
- Dolor al orinar
- Flujo urinario débil o goteo
- Sensación constante de tener que orinar
- Necesidad frecuente de orinar por la noche
- Sangre en la orina
- Eyaculaciones dolorosas
- Dolor en la parte inferior de la espalda, caderas, y muslos
- Pérdida de apetito y peso
- Dolor en los huesos
Prevención:
Para la prevención del cáncer de próstata debes considerar lo siguiente:
- Tener una dieta balanceada.
- Seguir un régimen físico.
- Informarse respecto a medicamentos que pudieran atrasar el desarrollo del cáncer de próstata.
- Hacerte exámenes periódicos.
Diagnóstico:
A pesar de la evolución lenta de la enfermedad y de la manifestación tardía de sus síntomas, el cáncer de próstata puede diagnosticarse mediante pruebas médicas. A través de un examen digital (palpamiento en la zona afectada) o un análisis de sangre especial, se puede llegar a detectar la enfermedad antes de que los síntomas se presenten. Tras una revisión física general, el urólogo hará preguntas sobre los síntomas y antecedentes médicos, y procederá a realizar algunos de los siguientes exámenes:
• Examen rectal digital (tacto rectal)En esta prueba, mediante un guante lubrificado, el médico inserta un dedo en el recto (último tramo del intestino grueso) del paciente para detectar la existencia de alguna área irregular dura (hinchazón o protuberancia), que podría ser indicio de cáncer. A pesar de ser incómoda, se trata de una prueba rápida e indolora.
• Análisis de sangre o prueba de determinación del antígeno prostático específico. Esta prueba -de gran utilidad en los llamados "cánceres silenciosos"- consiste en la extracción de sangre para detectar la existencia de una sustancia producida por la próstata llamada antígeno prostático específico (PSA).
• Examen de orina Con una muestra de orina, el médico puede determinar si ésta tiene sangre o señales de alguna anomalía, como podría ser una infección, hiperplasia (agrandamiento) de próstata o marcadores de cáncer.
• Ecografía transrectal (TRUS) Uso de ondas sonoras para crear una imagen de la próstata en una pantalla de vídeo en la que se podrán detectar pequeños tumores. La colocación de la sonda en el recto puede ser incómoda, pero no dolorosa. La prueba se efectúa en la consulta médica y su duración oscila entre 10 y 20 minutos.
Es un método seguro pero caro, con una sensibilidad (probabilidad de diagnosticar la enfermedad cuando ésta realmente existe) alta del 97 por ciento y una especificidad (probabilidad de dar resultado negativo cuando no existe la enfermedad) más baja, 82 por ciento. Presenta una tasa elevada de falsos positivos (individuos diagnosticados como enfermos cuando en realidad son sanos) debido a la similitud ecográfica del cáncer y las inflamaciones benignas de la próstata.
• Biopsia de próstata El diagnóstico del cáncer de próstata sólo puede confirmarse tomando una muestra de tejido (biopsia). La biopsia consiste en la inserción de una aguja en la próstata con la intención de extraer parte de su tejido celular y analizarlo. Este análisis permite confirmar o descartar la existencia de la enfermedad.
Tratamiento:
El tratamiento para el cáncer de próstata varía e incluye los siguientes métodos:
- Radioterapia.
- Terapia hormonal.
- Cirugía.
- Quimioterapia.